La hora del juego es un factor crucial en el bienestar físico y emocional de nuestras mascotas, especialmente en perros y gatos. Al elegir momentos estratégicos para jugar, como en la mañana o al final de la tarde, se pueden regular sus niveles de energía, evitando comportamientos destructivos. Además, una rutina de juego establecida fortalece el vínculo entre el dueño y la mascota, promoviendo una vida más activa y saludable para ambos.