Esta casa fue construida en 1956 pero lo sorprendente es que nunca nadie vivió allí hasta mediados de 2010. Ninguno de los objetos y muebles de la casa habían sido utilizados y sus manuales originales continuaban en sus respectivos electrodomésticos.
En la década de 1950, el rosa jugó un papel muy importante en las casas ya que, inspirado en el color favorito de la primera dama Mamie Eisenhower, el rosa era un color excepcionalmente popular para las cocinas y los cuartos de baño en la década.
Apodada "Mamie rosa", el color pronto se convirtió en un símbolo nacional de la alegría que se sentía al final de la Segunda Guerra Mundial y la reconstrucción del prototipo de casa americana.
Esta casa es como una cápsula del tiempo de la década de 1950. Es, tal vez, un pedacito de la historia americana.
Nathan Chandler fue la persona afortunada en comprarla y afortunadamente no se necesitó mucho tiempo para renovar la casa, porque desde hace más de medio siglo se ha mantenido en buenas condiciones, pero lo sorprendente es que ni siquiera se sabe la razón del abandono por parte de los antiguos propietarios.
En esa época, la cocina era el lugar y el quehacer exclusivo de las mujeres, entonces el rosa iba perfecto para marcar y distinguir quién debía hacer la comida y encargarse de las cosas de la casa. El hombre, en cambio, trabajaba. Dejándole pocas posibilidades de libertad, al menos económicas.
Esta casa conserva hasta los manuales de los electrodomésticos que estaban diseñados para que los manejen las mujeres, como se ve ahí en esta foto.
Esta casita le encantaría a una que ya sabemos…