Las funerarias de Nueva York están desbordadas, los camiones refrigerados se estacionan frente a los hospitales para recibir cadáveres, y un concejal neoyorquino revela un plan de emergencia para hacer entierros temporarios en un parque de la ciudad que el lunes registraba 3.485 muertos por el coronavirus.
Solo el lunes de esta mañana, en menos de una hora, nueve cuerpos fueron cargados en camiones estacionados frente al hospital de Wyckoff, en Brooklyn.
Para Pat Marmo, que administra cinco funerarias en la ciudad, el estrés generado por este flujo de cadáveres es difícil de manejar. Él mismo acaba de perder a un primo y a otro familiar debido a la pandemia.