Existen dos hipótesis del caso: la primera es que el menor de iniciales J.L estaba solo en la vivienda, la curiosidad lo llevó a abrir un ropero donde estaba el arma, la tomó, la ubicó debajo de su oreja izquierda, la accionó pensando que era de juguete y falleció de inmediato, según relato de los pobladores del lugar.
La segunda versión es que uno de los hermanos le propinó el disparo, sin embargo, según medios locales, los padres de familia desmintieron este rumor.
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Según explicó uno de los lugareños, el arma es de un amigo del padre del menor, quien viajó a Estados Unidos (EE.UU) y se la dejó para que este la vendiera.
Hasta el momento se desconoce si los padres de la víctima están detenidos bajo investigación. El suceso ocurrió en la comunidad Los Cedros, del municipio del Cuá, en el departamento de Jinotega.
Por Kevin Arrieta.