Los niños con autismo tienen que estar preparados desde mucho antes que empiecen las fiestas navideñas por la pirotecnia. Este ruido que generan la pólvora, causa mucho estrés y ansiedad en ellos, pues su sensibilidad es mayor a la de cualquier persona. Expertos psicólogos recomiendan a las familias estar atentos a cualquier eventualidad.