La mano de obra cientos de años atrás era algo difícil. Era más común que hoy y algunas veces era harto más duro sin la ayuda de las nuevas tecnologías que dominan nuestras vidas en estos tiempos. Imagínate estar a 305 metros de profundidad, la única luz era proporcionada por las velas que permitían que se pudiera trabajar. Esta era la realidad de los trabajadores de un patrimonio a la humanidad declarado por la UNESCO, conocido como la mina de sal Wieliczka en la ciudad Wieliczka, Polonia. La mina es ahora una atracción turística y es uno de los lugares más particulares del mundo.
La ciudad de Wieliczka es un pequeño y simple lugar. Nada acerca de ella parece ser extraordinario a primera vista. Esta construcción es la entrada a una parte increíble de la historia. Es una de las principales entradas a la Mina de sal Wieliczka.
La mina está situada a más de 300 metros bajo la tierra. Son 810 escalones para bajar a la mina. ¡Asegúrate de llevar un buen par de zapatos para este lugar!
Algunas personas se cansarán antes de poder explorar el lugar por esa caminata hacia abajo
Esta es sólo una de las cavernas que aparecen en este sistema masivo de túneles y cámaras. No parece para nada una mina, sino algún tipo de catedral de culto olvidada por los años.
Lo creas o no, hay capillas talladas en la piedra. ¡Este lugar es una gran ciudad bajo la tierra!
Hay cavernas más pequeñas que incluso tienen esculturas. ¡No parece que estuvieras en una mina!
Esta es la capilla más grande y más extravagante en toda la mina, conocida como la Capilla de San Kinga. Tomó tres hombres, 65 años para tallar este lugar en la sal.
La mina tiene oficialmente todo, incluso una hermosa laguna subterránea.
Es increíble que este lugar esté debajo de más de 300 metros. Supongo que si alguna vez los humanos tenemos que vivir bajo tierra, quizás es posible que sobrevivamos?
De verdad que no vas a creer cuántas capillas y cavernas tiene. ¿Quieres adivinar? ¡Más de 2.000! También tiene cientos de kilómetros de pasadizos. Te tomaría semanas para explorarla entera.
Toda esta belleza y logro humano hace que este sitio fuera designado por la UNESCO como patrimonio de la humanidad.
Esta mina estuvo activa por mucho tiempo. Desde el Siglo XIII al XXI para ser exactos. Continuó produciendo sal de mesa hasta el 2007.
Hay muchos lugares por toda Europa que me gustaría visitar, pero este definitivamente encabeza mi lista de deseos. De verdad que nunca había visto un laberinto subterráneo como este. Lo único con lo que puedo compararlo, son los túneles que están por debajo de París. Es increíble que humanos fueran capaces de tallar todo esto en la sal.