Probablemente seas uno de aquellos que pertenecen al 99% de la humanidad que disfruta enormemente de romper las burbujas de plástico que sirven como embalaje para diversos productos.
A pesar de que la compañía que lo fabrica, el año pasado presentó un nuevo modelo en el cual las burbujas se encuentran conectadas unas con otras y eso elimina el estallido, sigue siendo una de las actividades favoritas de todo aquel que compra algo nuevo.
Pero… ¿Por qué es tan satisfactorio? No existe un acuerdo entre la comunidad científica que explique esto. Pero hay algunas teorías.
Una de ellas, según el sitio Gizmodo, tiene que ver con el principio de la inmediatez. Según esta, ?la sensación de recompensa por parte del cerebro es mayor cuanto más inmediata es la respuesta?.
Y eso es exactamente lo que pasa con las burbujas: las reventamos, encontramos satisfacción instantánea, reventamos otra, y así, y así, y así. Prácticamente es inmediata la acción y la respuesta.
El otro principio es el principio de satisfacción, según el cual nuestro cerebro busca continuamente estímulos satisfactorios. Además, la energía y esfuerzo necesarios para romper una burbuja son mínimas, por lo cual el efecto puede ser repetido y la satisfacción viene a cuesta de muy poco.
Pero más allá de las explicaciones psicológicas, también podría estar relacionado con un grupo de genes que se encuentran en el ser humano y que llevan por nombre HOXB8.
El Howard Hughes Medical Institute detalla que existe cierta satisfacción de realizar tareas repetitivas, como por ejemplo el asearse constantemente. Y es algo similar con las burbujas, que de una reventamos otras, y así, hasta doler los dedos y destruir ese plástico.
Por ello esos genes se han bautizado como los "genes de las burbujas de plástico".
Así que ahí lo tienen. Al fin y al cabo somos animalitos repetitivos que nos gusta hacer siempre lo mismo y obtener satisfacción instantánea.
Y si, por las dudas, les agarraron ganas de estallar unas burbujas, pueden hacerlo con esta página que hace exactamente eso de forma virtual. ¿Qué te parece?