Después de Rusia, Ucrania es el segundo país más grande de Europa por superficie, y ambos comparten una frontera terrestre. El territorio Ucraniano goza de plena independencia política. Rusia se ha resistido durante mucho tiempo al acercamiento de Ucrania hacia las instituciones europeas, y la OTAN en particular.
El viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Ryabkov indicó que es obligatoriamente que “Ucrania nunca se convierta en miembro de la OTAN”, por lo que Moscú acusa a los países de la OTAN de “inyectar” Ucrania con armas y a Estados Unidos de avivar las tensiones.
Rusia también está frustrada porque el acuerdo de paz de Minsk de 2015 para el conflicto en el este de Ucrania está lejos de cumplirse. Ucrania está buscando un cronograma claro para unirse y la OTAN dice que Rusia “no tiene veto, ni derecho a interferir en ese proceso”.