Funcionarios del más alto nivel de la FIFA habrían sido espiados durante al menos nueve años por Qatar, con el fin de garantizar la celebración en ese país árabe del Mundial de fútbol que comienza dentro de tres semanas, aseguró un reportaje de investigación emitido por la televisión suiza.
La operación pudo estar inicialmente dirigida contra las candidaturas rivales de Qatar para acoger el Mundial de 2022 (EE. UU., Japón, Australia y Corea del Sur) y más tarde para acallar las voces críticas con la elección del país del Golfo por sus supuestos abusos en materia de derechos laborales y humanos.
Según el reportaje, Qatar utilizó para este espionaje la empresa estadounidense Global Risk Advisors, compuesta por antiguos colaboradores de los servicios secretos norteamericanos y dirigida por el antiguo espía de la CIA Kevin Chalker.