El Gobierno de Francia ha asegurado este miércoles que el presidente del país, Emmanuel Macron, seguirá manteniendo contactos con la población pese a la bofetada recibida ayer martes durante un acto público en la provincia de Drome.
El portavoz del Ejecutivo, Gabriel Attal, resaltó en declaraciones que el suceso fue “un hecho aislado” y ha hecho hincapié en que “no es representativo de la sociedad francesa”. “El presidente de la República va a un contacto sin filtro con los franceses y, en el 99,9 por ciento de los casos, va bien”, ha explicado.
Sin embargo, ha pedido “no banalizar” la agresión sufrida por Macron y ha destacado que se trata de un suceso “grave”. “Toda forma de violencia es grave, también cuando alcanza a un depositario de la autoridad pública, ya sea un alcalde, un diputado o un funcionario”, ha argüido.