El cuidado de la salud arterial trae múltiples beneficios para el organismo; sin embargo, un estudio estadounidense revela que el cerebro es el más beneficiado.
Según el estudio, los pacientes que mantuvieron su presión bajo un estándar establecido tenían menos posibilidades de desarrollar deterioro cognitivo o demencia.
Además, el control no solo redujo los problemas en el cerebro, sino que trajo grandes mejoras a personas que presentaban hipertensión.