Una desconfiada mujer de Leeds, Reino Unido, causó una operación anterrorista innecesaria, luego de que introdujera un dispositivo de seguimiento en el automóvil de su marido quien, cuando lo encontró, lo confundió con una bomba y avisó a las autoridades.
El hombre, cuyo nombre se mantiene en el anonimato, fue parte del Ejército y por su pasado la policía local creyó que podía ser blanco para acciones terroristas, por lo que inmediatamente pusieron en marcha sus procedimientos de emergencia de gran alcance.
La operación fue tal magnitud que los especialistas acordaron la zona y ordenaron evacuar a las viviendas próximos al auto. Además, dieron los primeros pasos para el traslado y evacuación delas escuelas locales.
Sin embargo, cuando el escuadrón antibombas recibió las imágenes del objeto sospecho por parte de los agentes en el lugar, se dieron cuenta que se trataba de un dispositivo GPS y suspendió la operación.
Una hora después del hecho, la esposa del supuesto objetivo terrorista admitió que había colocado el rastreador en el vehículo de su marido por motivos "desconocidos"; consigna RT.