Vladimir Putin agradeció a los rusos su "apoyo y confianza" un día después del final de la votación en la cual aprobaron una gran reforma de la Constitución que, entre otras cosas, lo autoriza a mantenerse en el poder hasta 2036.
Mientras, el gobierno de Estados Unidos se dijo preocupado sobre el referendo en Rusia, señalando reportes de coacción del voto y reiterando la alarma de que el presidente Putin pueda extender su mandato.
"Nos molestan los esfuerzos del gobierno ruso por manipular los votos sobre las recientes enmiendas constitucionales, presión sobre los opositores y restricciones a los observadores independientes del voto", dijo la portavoz del Departamento de Estado Morgan Ortagus.