Después de 16 días de intensa competición, Tokio dio por clausurados este domingo sus Juegos Olímpicos y dio el relevo a París, sede de 2024, con la esperanza de una mejor situación sanitaria que la provocada actualmente por la pandemia del covid-19.
Luego de los discursos de autoridades y de las palabras del presidente del Comité Olímpico Internacional , el pebetero, encendido el pasado 23 de julio por la tenista Naomi Osaka, apagó el fuego olímpico, mientras en los videomarcadores se leía un gran mensaje de “Arigato” (Gracias, en japonés).
La llama Olímpica volverá a encenderse en unas semanas para los Juegos Paralímpicos.