Lo que primero fue un incómodo consejo por parte de su madrastra Patricia, terminó marcando la vida de casado de Alex Powell.
El joven a los 15 años fue diagnosticado de cáncer. Al enterarse de la fatídica noticia, Patricia le sugirió que congelara su esperma. Una desconocida opción y que en esa época era raro acudir a ella.
La mujer tenía conocimiento de que los tratamientos para la enfermedad le iban a afectar ciertas funciones de su cuerpo y entre ellas era la fertilidad. Por lo que le hizo caso y fue a un banco de esperma.
Años después, Alex superó el cáncer, pudo retomar su vida normal y se casó en 2013 olvidando por completo el extraño "depósito" que había realizado.
Con su esposa trataron de tener hijos, sin éxito. Después de varios exámenes, efectivamente los tratamientos para curar su enfermedad lo dejaron infértil y se acordó de lo que había hecho a los 15 años.
Fue al banco de esperma y revisaron la muestra que había dejado, concluyendo que los espermios estaban en buen estado y realizaron un tratamiento de fertilidad asistida.
El trámite lo había hecho hace 23 años, lo que por casualidad quedó como un récord: su hijo Xavier se convirtió en la guagua más antigua del mundo.
¿Qué piensas de este tipo de prácticas de fertilización? Cuéntanos en los comentarios.