Después de que perdieran a sus tres hijos en un trágico accidente de auto, una pareja estadounidense siguió luchando por superarlo. Un año después, ocurrió algo mágico que les devolvió algo de la felicidad que habían perdido.
Un día después de que su hijo mayor, Kyle, cumpliera 5 años, los tres hermanos fueron con su madre Lori y su abuela a un parque de diversiones. Todo el mundo estaba contento de vuelta a casa.
Cuando se pararon en un atochamiento de vehículos, Lori se dio vuelta para atar el calzado de su hija más pequeña. De repente, un camión salió de la nada a gran velocidad y golpeó el vehículo. Lori y su madre quedaron inconscientes y los niños fueron trasladados al hospital.
Cuando el padre de los niños, Chris, recibió la llamada, corrió al hospital pero ya era demasiado tarde: Sus dos hijas habían muerto y su hijo, Kyle, tampoco sobreviviría. La pareja sostuvo las manos de su hijo hasta que su corazón paró de latir.
La pareja tuvo que lidiar con una gran pena viviendo en un área rodeada de familias con niños. A pesar de su gran dolor y de pensar que nunca lo superarían, decidieron seguir adelante.
Tres meses después del accidente, tomaron la decisión de que querían tener más hijos. Después de someterse a fecundación in vitro, el médico les informó de que serían padres de trillizos.
Los trillizos Coble nacieron casi exactamente un año después del trágico accidente. Ellos son Ashley, Ellie y Jake.
"Ellos no han sustituido a nuestros hijos perdidos, pero son tres bendiciones desde el cielo. Dios no deja sólo a nadie", aclaró Chris Coble.