A mediados de la década de los 90 aparecieron los Tamagotchi, unas curiosas mascotas virtuales que fueron furor a finales de siglo y que tenían como particularidad de que si no se les alimentaba o daba las atenciones necesarias, podían morir.
De eso ya han pasado más de dos décadas y hoy pareciera que volvieron las mascotas virtuales o mejor dicho, los perros robots, a los cuales incluso se les hace funerales.
Eso es lo que ocurrió en un templo budista en la ciudad japonesa de Isumien donde se realizó un funeral para decenas de AIBO, robots diseñados por la marca Sony.
En un video subido a YouTube se puede cómo se realizó una ceremonia en el antiguo templo Kofukuji Buddhist ubicado en la prefectura Chiba, donde se le rindió un último homenaje a las mascotas.
La idea de despedir a los Aibo surgió de la empresa reparadora A-Fun Co. donde fueron a parar todos los perros robot averiados tras el cierre de la Clínica de Aibos en 2014. Como algunos casos no tenían solución, muchos dueños de Aibos optaron por vender a sus mascotas tecnológicas.
Pero en A-Fun Co. decidieron no desarmarlos y por el contrario, a cada uno de los modelos que le colocó una descripción que detallaba su estilo de vida, dueños y lugar de origen. Fue así como los juntaron para darles el último adiós.
Fotos: Captura de video
//