Erick Cox, de 32 años, estaba viviendo un pésimo día que incluyó una fuerte discusión con Perry Byrd, de 57 años, el jefe de obras de la construcción en la que trabajaba.
Montado sobre su máquina retroexcavadora, Cox no encontró nada mejor que tomar un montón de tierra y dejarlo caer sobre su superior, en dos ocasiones.
“No se limitó a volcar los escombros, los vacío y fue adelante para asegurarse que la tierra lo estaba cubriendo. Luego, retrocedió 2 metros y cavó otro agujero, volvió a llenar la pala y al tiró sobre él para acabarlo”, declaró a ABC un colega de los involucrados y testigo de la escena, Glen Heckman.
Sumado a esto, el empleado, bautizado como “Chuleta de cerdo”, habría golpeado a su jefe con un nivel de aluminio de 1 metro y 80 centímetros en varias ocasiones, tras enterrarlo vivo y sin posibilidades de escapar.
Ante el hecho, Heckman llamó a emergencias, pidiéndoles que “por favor vengan rápido, que alguien venga. Lo acaba de golpear con una carga y está a punto de matarlo. Alguien trató de matarlo en mi trabajo, por favor, vengan rápido”.
El jefe enterrado vivo fue trasladado al hospital más cercano, donde le diagnosticaron fracturas craneales y sangrado cerebral; mientras que el agresor fue despedido, detenido y acusado de agresión agravada, aunque fue liberado a las horas después al pagar una fianza de 5 mil dólares.