Un bebé recién nacida murió tras contraer el virus del herpes simple por un beso. “Nunca imaginé que un beso podría matar a mi bebé”, dijo la madre de Kiara, quien murió a los 14 días de nacida, a Daily Mail. Sus padres, Kelly Ineson y Thomas Cummins, de West Yorkshire, Inglaterra, llevaron a su hija al hospital al notar que estaba bajando drásticamente de peso. Según un diario informativo, cuatro días después los doctores identificaron la infección pero los riñones de la niña colapsaron y desarrolló una septicemia. La bebé estuvo en un coma inducido antes de fallecer.
Los médicos avisaron a los padres que la niña había contraído el virus de herpes simple por medio de un beso. Los padres no saben quién fue la persona que infectó a su hija. “He repasado en mi mente cada pequeño detalle de lo que pasó, desesperada de encontrar una respuesta”, dijo la madre. “Nunca ni en mi peor pesadilla imaginé que un beso podría matar a mi bebé y no quiero que otros padres pasen por esto”.
La madre, quien tiene otros tres hijos, aconseja a otros padres que no permitan que nadie bese a sus recién nacidos ya que muchas personas no saben si tienen algún virus.