Este domingo, Uruguay celebrará las elecciones departamentales para elegir a las autoridades de sus 19 regiones y congresos locales, en una instancia que había sido postergada en mayo por la aparición de la pandemia de COVID-19.
Con medidas sanitarias que incluyen el distanciamiento social, el uso obligatorio de mascarillas y alcohol en gel y la imposibilidad de esperar turno en espacios cerrados, 2,6 millones de uruguayos terminarán así un ciclo electoral iniciado en mayo de 2019 que implicó un cambio de partido de gobierno luego de 15 años.
A seis meses de la asunción del centroderechista Luis Lacalle Pou en la presidencia, las elecciones servirán para medir el ánimo de la población que, según la última encuesta de la empresa Equipos Consultores, aprueba la gestión gubernamental en un 48%.
Pero la oposición afirma que enfrenta el desafío de mantener el gobierno de la ciudad de Montevideo, principal bastión de la izquierda, donde gobierna ininterrumpidamente desde 1990.