El perdonar a su victimario le costó la vida a Sara Fernanda Padilla, de 30 años de edad, quien a pesar de ser brutalmente golpeada por su esposo Erick Ramón Hurtado Urbina, de 67, tres meses después decidió olvidar lo sucedido, sin embargo su agresor no y la mató de varias cuchilladas.
En este video grabado por vecinos del barrio Ariel Darce se observa a Erick cerrando la puerta para evitar ser detenido después de cometer el crimen. Segundos más tarde, utilizó la misma arma para quitarse la vida. El matrimonio, según medios locales de San Rafael del Sur, desde su inicio en agosto de 2022 estaba marcado por celos y violencia.
Erick, ex corresponsal de noticias, era posesivo, celoso y controlador. Agredía a Sara bajo los efectos del alcohol, pero el 20 de septiembre ella decidió romper el silencio denunciándolo ante las autoridades policiales al recibir la brutal paliza que la mantuvo internada varios días en un hospital.
Fue acusado en los juzgados
La Fiscalía lo acusó de violencia física grave y violencia psicológica leve. Una juez, el 11 de octubre de 2024 emitió una orden de captura contra Erick, quien logró escapar y se escondió en un cuarto alquilado en el barrio Ariel Darce de Managua, donde le hacía promesas y pedía perdón a Sara, quien accedió.
Según el psicólogo Geovanny Urbina, este tipo de situaciones son, un ejemplo del apego emocional que dificulta el rompimiento de relaciones toxicas. El 17 de diciembre pasado la víctima fue a los juzgados pidiendo la revocación de la orden de captura de su verdugo para que este no enfrentara audiencia inicial el 21 de febrero de este año.
El experto destaca que es fundamental reconocer las señales de alerta y tomar medidas antes de que sea demasiado tarde. Sara dejó en la orfandad a una niña, de 10 años y un niño de 8.
Por Kathy Molina.