Costa Rica venía de ser humillada en ojos de todo el globo terráqueo por España por el 7-0 en la primera jornada, y hoy nos da una lección de resiliencia, de perseverancia, de cómo levantara la cabeza a pesar de las circunstancias. Los ticos dieron otra sorpresa 8 años después de meterse entre los ocho mejores del mundo.
En el primer tiempo, Nagatomo por la izquierda representó muchos problemas para el costado que defendía el veterano Kendall Waston, apoyado por Fuller, quienes en el segundo tiempo fueron cambiados de posición táctica. Kendal pasó a la zaga central a apoyar a Duarte y a Calvo, y Fuller al lateral derecho para plantarse con línea de 5 atrás, 3 centrales y 2 carrileros, 4 en medio y 1 arriba. El técnico japonés Moriyasu metió a Asano y a Kiroki Ito por Ueda y Nagatomo dentro de las principales variantes, pero el gol no llegó, a pesar de asediar incansablemente el perímetro que defendía Keylor.
Y 9 minutos antes del final de tiempo reglamentario, una pésima salida del cuadro Nipón, que recuperó Costa Rica en la medialuna contraria, allí recibió sorpresivamente el lateral derecho Keysher Fuller, que sútilmente la colgó por encima de Gonda y colocó el 0-1 para los Ticos al 81’. ¡Qué grande el muchacho del Herediano! ¡Qué grande Costa Rica! La Mata Gigantes está de regreso, Costa Rica venció a Japón.