Para el economista exiliado, Enrique Sáenz, el gran problema que enfrentan los nicaragüenses relacionado al alto costo de los combustibles es que el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo no elimina la sobre ganancia que obtienen sus allegados y los empresarios que se dedican a la venta de estos productos, a quienes llamó “tiburones”.
Para poner un ejemplo de la afirmación anterior, explicó que según el Comité de Cooperación de Hidrocarburos de América Central -sin incluir impuestos- el precio de la gasolina super en la última semana de abril en Nicaragua costaba 4 dólares con 33 centavos, mientras que en el país vecino El Salvador 3 dólares con 60 centavos, una diferencia en el costo de 73 centavos de dólar, a pesar que ambos países compran el combustible en el mismo mercado de referencia, es decir el petróleo de Texas.
Lea también: Diputados aprueban que el 30 de mayo sea un día feriado nacional
El Gobierno ha indicado que invierte 4 millones de dólares semanalmente para subsidiar el incremento de los combustibles en Nicaragua, pero según Sáenz, lo que no explica la administración de Ortega y Murillo es que esos recursos van a parar a sus empresas y a los bolsillos de los empresarios vinculados a este negocio.
Cabe señalar que los precios de los combustibles han aumentado considerablemente a partir del inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania. En la última semana de enero de este año el costo del galón de gasolina super en Nicaragua estaba en 3 dólares con 61 centavos, pero pasó a 4 dólares con 33 centavos en la última semana de abril.
Por Carlos Larios.