Cuando se dio a conocer la noticia de la muerte de Julián Figueroa, se informó que el joven de 27 años había fallecido en su casa, donde vivía con su esposa Imelda Garza Tuñón, su hijo José Julián, su madre Maribel Guardia y su padrastro Marco Chacón.
Los reportes médicos indicaron que se trató de un infarto y fibrilación ventricular. Ahora, su viuda relata lo que ocurrió y cómo descubrió que su marido había fallecido.
“Julián estuvo el domingo con nosotros, viendo series. Estábamos juntos. En la tarde se sentía muy mal, no había dormido tres días, estaba muy deprimido por lo de su papá, porque el 8 de abril había sido su cumpleaños”, explicó Garza Tuñón al programa mexicano de televisión De primera mano (Imagen TV). “Como a las seis de la tarde me dijo ‘¿sabes qué? Me voy a bajar al cuarto de los videojuegos y me voy a tratar de dormir un ratito’. Se me hizo raro que no subiera porque siempre se subía a dormir. Entonces, le fui a tocar la puerta, no me contestó. Abrí y estaba como dormido, porque estaba en posición de dormido, las piernas, incluso, las tenía cruzadas como dormía”.
“No había nada diferente, solo que lo toqué de la pierna para moverlo y tratar de despertarlo, y sentí que la pierna estaba muy fría; entonces, prendí la luz y vi que tenía la boca morada. Me desesperé y le hablé a Marco y le dije le voy a marcar a emergencias porque tiene la boca morada y me dijo ‘por favor checa que, si está respirando, si le late el corazón”, explicó.
“Chequé, pero, como quiera le marqué a la ambulancia, porque no sabía si era yo, que estaba temblando que, a lo mejor, no escuchaba sus latidos, pero a lo mejor sí tenía signos vitales, no lo sé”, agregó. “Llegaron los paramédicos y dijeron que, al parecer, ya tenía unas horas de que había fallecido”.