Dos mujeres australianas se fueron de viaje por una semana, y al momento de volver a su casa se encontraron con una increíble sorpresa.
¡Un koala había invadido su hogar! El animal se había apropiado del lugar, asumiendo que ese sería su nueva acogida.
Para cuando Michele Goodman y su compañera Viki Haines llegaron a su casa en Soldiers Point en Nueva Gales del Sur, Australia, el "infiltrado" ya se había acomodado en su pequeño e improvisado nido. De hecho, había encontrado la mejor silla de la casa.
"Caminamos dentro y vimos a este adorable, lindo y peludo koala sentado en la habitación. Parecía como si estuviese viendo TV… Estaba viendo TV, frente al calefactor, de hecho", le contó Goodman a la radio KOFM.
Más que asustarse y correr al darse cuenta que los ocupantes previos habían regresado a reclamar su lugar, el koala ni se inmuto. Solo se quedo en el sillón, haciendo saber que ya era suyo también. Afortunadamente, a Goodman y Haines no les molestó la imposición.
De hecho, estuvieron bastante de acuerdo. Hacía mucho frío y llovía bastante en la región, por lo que dedujeron que el koala solo buscaba un lugar cálido para refugiarse.
Aún así, se aseguraron de darle su espacio, pero no sin tomarse una foto o dos para demostrar lo que había sucedido.
Obviamente, viendo que el sillón no era un lugar para el koala, sin mencionar que el lugar era escaso en hojas de eucaliptus, Goodman y Haines sabían que el pequeño animal debía irse eventualmente.
Así que llamaron a los rescatistas de "The Hunter Koala Preservation Society", quienes llegaron y convencieron al pequeño de moverse, dando un final feliz a su memorable estadía.
¡Otra linda historia para compartir de la relación entre el humano y los animales!
Fotos: Viki Haines – Facebook.com