El Metro de Panamá instaló cámaras térmicas para medir la temperatura a los pasajeros en una de sus principales estaciones y prohibió el acceso a las instalaciones a aquellas personas con fiebre como medida para detectar posibles casos de COVID-19.
Antes del área de validación de pasaje (torniquetes) hay dos cámaras térmicas que emiten una imagen a una gran pantalla, en la que un grupo de trabajadores revisa qué personas pueden tener fiebre (38 grados o superior).
En el caso de que la cámara detecte una alta temperatura, se desarrolla un protocolo con el Ministerio de Salud (Minsa) y la Policía Nacional para someter al pasajero a una segunda prueba de tamizaje realizada por funcionarios de Metro Panamá, explicó Héctor Ortega.