La obra del artista urbano Banksy no es indiferente a nadie. Sus intervenciones son en su gran mayoría piezas satíricas sobre política, cultura pop, moralidad y etnias, combina la escritura con grafitis, estarcidos y plantillas.
Además, que durante décadas haya logrado ocultar su identidad es un ingrediente que lo ha hecho más popular en el mundo. Sin embargo, su anonimato le costó una de sus obras más icónicas, luego que un tribunal le quitara los derechos del "Lanzador de flores", una de sus intervenciones más conocidas.
La primera vez que el mundo supo de esta obra fue en 2003 en las paredes de Cisjordania en Jerusalen. Sin embargo, el tribunal de la Oficina de la Propiedad intelectual de la Unión Europea ha rechazado una demanda del artista para proteger la propiedad intelectual de esta obra, ya que "no puede ser identificado como el propietario incuestionable de tales obras, ya que su identidad está oculta", según señala ABC.
Fue una batalla legal de dos años, luego que Full Color Black, una empresa de postales británica, argumentara que podía usar la imagen sin pagar, ya que la identidad del autor estaba oculta. "Banksy ha optado por permanecer en el anonimato y, en su mayor parte, pintar graffitis en la propiedad de otras personas sin su permiso, en lugar de pintarlo en lienzos o en su propia propiedad", dijo el tribunal.
Este fallo marca un precedente, ya que podría significar que "todas las marcas registradas de Banksy están en riesgo, ya que toda la cartera tiene el mismo problema", según señala el abogado Aaron Mills.
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