Un hombre fue condenado a 21 años de cárcel en España, tras ser sometido a juicio y comprobarse que sedaba a sus citas para luego robarles. Entre sus víctimas hay cinco varones, con los que se citó a través de una página de contactos. Un compañero de piso que le ayudó a vender los artículos sustraídos fue condenado a dos años de prisión.
El tribunal acreditó que, una vez que se encontraba con los afectados, les echaba en sus bebidas una sustancia que les provocaba somnolencia y mareos, entre otros síntomas, lo que aprovechaba para robarles. Los jueces lo han considerado culpable de cinco delitos de robo con violencia, cuatro de ellos en casa habitada, y uno de estafa.
En su sentencia, aseguran que no existe duda en cuanto a que el acusado cometió los hechos utilizando el mismo modo de operar. En un momento de descuido o cuando su cita se ausentaba momentáneamente, suministraba benzodiacepina, un psicotrópico con efectos sedantes, en su bebida, lo que provocaba en las víctimas un aletargamiento o disminución de sus capacidades, o bien se quedaban dormidas.
A partir de ahí tenía el camino expedito para desvalijar a sus víctimas, a las que arrebató joyas, teléfonos móviles, tabletas y tarjetas de crédito con las que hizo retiros de efectivo con la colaboración de su cómplice, consigna 20 Minutos. Además de las penas de cárcel, los dos acusados deberán indemnizar a las víctimas con 1.680, 1.100, 275, 20 euros, y a una de ellas, por el valor de los efectos sustraídos, lo que se determinará en la fase de ejecución de la sentencia.
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