Canadá aumentará considerablemente su cuota de inmigrantes con el objetivo de recibir a 500,000 extranjeros al año y atender así a la escasez crítica de trabajadores, según anunció el martes el ministro de Inmigración, Sean Fraser. Este plan pone gran énfasis en admitir a más residentes permanentes con experiencia laboral y, en menor medida, a refugiados y familiares de migrantes ya en el país.
El plan prevé la llegada de 465,000 migrantes en 2023, 485,000 en 2024 y 500,000 en 2025. En 2021 se admitió a 405,000 residentes permanentes. La mayoría de las llegadas serán de lo que se conoce como inmigrantes económicos, para ocupar el millón de empleos que actualmente se encuentran vacantes en diversos sectores.
La llegada de más migrantes podría agravar sin embargo la falta de viviendas asequibles en muchas partes del país, pero Fraser dejó entrever que los nuevos trabajadores ayudarían en la construcción de más casas, solucionando la escasez de trabajadores calificados. Si bien la mayor parte del crecimiento de migración planeado para los próximos tres años se centrará en robustecer la economía, el nuevo plan también prevé un pequeño aumento en la migración familiar. Bajará el número de refugiados, de 76,000 en 2023 a menos de 73,000 en 2025, lo que Fraser atribuyó al final el año que viene del plan para acoger a 40,000 refugiados afganos.