Este lunes, Corea del Norte impuso una nueva ley que busca erradicar cualquier tipo de influencia extranjera, castigando severamente a cualquiera que sea sorprendido con películas, ropa o incluso usando jerga extranjera.
El líder Kim Jong-Un considera al habla extranjera, y ciertos peinados y ropa como “venenos peligrosos”, por lo que cualquiera que sea sorprendido con una gran cantidad de medios de comunicación de Corea del Sur, Estados Unidos o Japón enfrenta ahora la pena de muerte. Aquellos encontrados mirando pueden ser enviados a un campo de prisioneros durante 15 años.
Un informe de un medio de Corea del Norte detalló que tres adolescentes habían sido enviados a un campamento de reeducación por cortarse el pelo como ídolos del K-pop y usar los pantalones por encima de los tobillos.