Comprar ropa usada es un hábito común en todos los seres humanos, si bien los precios bajos resultan atractivos y termina por convertirse en una opción viable, existen ciertos riesgos que podrían dañar la salud de las personas que recurren a estas prendas.
De acuerdo con especialistas del Hospital General de Zona (HGZ) perteneciente al IMSS, la ropa usada puede provocar dermatitis, tina o sarna, al estar infestada de insectos parasitarios, como piojos.
Señala el especialista que para contrarrestar la infección, lo primero es evitar comprar este tipo de prendas, si ya lo hiciste, lo recomendable es que las camisas, blusas y suéteres, entre otras prendas, se laven con abundante jabón y agua caliente, para después secarlas al sol.
En el caso de chaquetas se tienen que depositar en una bolsa de plástico por 3 días, lo que asegura la eliminación de insectos que lleguen a dañar la piel, tratamiento similar que se debe utilizar para los zapatos. En este caso sería dejar por una semana expuestos al sol.
Adquirir ropa interior en comercios no establecidos hace que las medidas higiénicas no sean las ideales en su manejo, se convierte en un factor de riesgo para enfermedades como la gonorrea y que en jóvenes se les dificulte la necesidad de procrear.
No toda la ropa de paca es de segundo uso, el problema radica en que puede estar tratada con químicos que afectan la piel en personas susceptibles o con dermatitis atópica (salpullidos).