El fútbol se ha convertido en uno de los deportes favoritos de las niñas en Estados Unidos gracias al desempeño de la selección de fútbol femenino y su desempeño en la Copa Mundial de la FIFA.
La presencia de las mujeres en el fútbol, como espectadoras, comentaristas y hasta estudiosas, introduce, por el contrario, una línea racional en uno de los pocos espacios en que los varones dominados por la dicotomía moderna razón y pasión, por lo que permiten otro tipo de manifestaciones.
A parte este deporte es un ejercicio que favorece mucho a las mujeres en el ámbito emocional y físico, este juego ayuda a reducir el estrés entre ellas, tienen más flexibilidad ante una actividad física.
El fútbol femenino lleva una década labrándose su futuro, es decir nuevos talentos, competiciones más emocionantes y un progresivo aumento de mujeres federadas indican que, por fin, el fútbol femenino es una realidad con proyección de futuro y no un dubitativo proyecto. Desde su implantación torcida durante la década de los setenta hasta nuestros días, cada día más mujeres juegan al fútbol Y esto es una noticia estupenda.