Dicen que el perro es el animal más fiel que existe pero luego de leer esta historia pensarás que también los gatos pueden ser leales con sus amos a tal punto de dejarlo todo por ellos.
Hemi, era una gata feliz que vivía con su dueño, Robert Connell en la ciudad de Havelock, estado de Carolina del Norte en Estados Unidos). Robert, un soldado de infantería se encontraba con tratamiento psicológico por estrés postaumátrico, por lo que su gata era un pilar fundamental en su recuperación, ya que este soldado pasaba horas acariciando al animal y eso lo hacía sentirse mejor.
Pero lamentablemente en el año 2011 todo cambió.
Connell tuvo que movilizarse con las tropas y dejar su hogar. Hemi en un acto de amor incondicional abandonó la familia del soldado y salió en su búsqueda, pero no tuvo éxito. La familia de Conell la buscó por todas partes, pero no tuvieron noticias de la osada felina. Cuando le comunicaron la noticia a Robert, éste se entristeció y pensó que nunca más volvería a ver a su mascota.
Cuando Robert regreso, él y su familia debieron mudarse, terminando con la última esperanza de que algún inesperado día Hemi volviera a casa.
Lo que no sabía Robert es que Hemi lo anduvo buscando todo este tiempo. El animal anduvo deambulando por distintas ciudades y jamás permitió que otras personas la adoptaran.
Luego de cinco años la mascota fue encontrada en Craven County, todavía en Carolina del Norte gracias a un chip que tenía insertado en el cuerpo y que detalló la información de su dueño.
¡Finalmente Robert y Hemi se reencontraron y hoy aprovechan el tiempo perdido!