Una cita semanal a solas con el cónyuge previene el divorcio y fortalece el matrimonio. Este consejo que miles de parejas lo han comprobado, lo reafirma un estudio de la Universidad de Virginia, el cual dice que los matrimonios que tienen como regla de oro, tener una cita a solas aunque sea una vez a la semana, mejora el matrimonio, y por tanto ven reducido el riesgo de divorcio casi por la mitad.
La necesidad de convenir entre los esposos un tiempo a solas para disfrutar de la compañía mutua, sin la presión del horario laboral, las quejas de los niños o las cuentas por pagar, este tiempo es definitivo para que la relación se fortalezca y logre la vitalidad que tal vez la rutina ha ido apagando.
Así mismo, se mejora la comunicación, ya que al poder hablar sin la distracción de los niños y el trabajo, la cita les permite hablar de las cosas que les importan y motivan: sus sueños, aspiraciones, también temores. Si hablan de sueños, pueden compartirlos, buscar objetivos comunes, si hablan de problemas, lo hacen de forma constructiva y tranquila, proactiva, que es mejor que reaccionar por instinto y con prisas rodeado de niños o agobios. Es recomendable que las citas sean agradables, y no se usen para hablar de problemas, pero en cualquier caso debe primar siempre la necesidad de compartir entre cónyuges.
Disfrutan de las novedades, Las parejas con años de relación tienden a "acomodarse" y perder la emoción. Los estudios demuestran que hacer juntos cosas novedosas (montar a caballo, hacer una caminada, pasear por la montaña, bailar o ver puestas de sol) borra la rutina, y une a los cónyuges en un reto compartido, divertido y emocionante.
Mejora el compromiso, si al menos hay un día destinado para la cita semanal y se asume como un compromiso inalterable, queda claro que se marca una prioridad, lo que refuerza la sensación de unidad y la importancia de trabajar por la relación. En otras palabras, queda claro que para cada cónyuge, el otro es una prioridad.
Los expertos recomiendan que algunas de esas citas a solas sean por fuera de casa para cambiar de ambiente y lograr abstraerse del entorno cotidiano.