En la intemperie quedó una joven, su hermano menor de edad y su abuela, quien padece de problemas arteriales, luego que un incendio redujo a cenizas su casa ubicada en el barrio Laureles Sur de Managua. La afectada identificada como Ana Rosa andaba vendiendo helados de manera ambulante, cuando una de sus vecinas le avisó que su humilde vivienda estaba ardiendo en llamas.
Hasta el momento se desconoce qué fue lo que causó el siniestro. Pobladores de la zona se dispusieron a sofocar las llamas con baldes llenos de agua, mientras esperaban a que miembros de los Bomberos Unificados llegaran a apagar por completo el fuego.
Las afectadas solicitaron a la población que las ayuden con lo que puedan para poder levantar la casita que con tanto esfuerzo habían levantado, puesto que no cuentan con los recursos económicos necesarios. Secretarios políticos de dicho barrio, les llevaron colchones para que esa noche pudieran descansar.
Por Kathy Molina.