California e Illinois declararon estado de emergencia por el aumento de contagios de la viruela del mono, sumándose a Nueva York en las medidas urgentes para afrontar el brote.
El gobernador de California, Gavin Newsom, afirmó que la declaración ayudará a obtener más vacunas y aumentar los esfuerzos de prevención y tratamiento de la enfermedad.
Seguiremos trabajando con el Gobierno federal para asegurar más vacunas, concienciar sobre la reducción del riesgo y apoyar a la comunidad LGBTQ en su lucha contra la estigmatización, afirmó Newsom en un comunicado.