El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, cuestionó la decisión de Nicaragua de desvincularse de este organismo internacional político, luego que la mayoría de países que lo conforman votaran a favor de desconocer los resultados de las elecciones nacionales del pasado 7 de noviembre.
“La reacción de Nicaragua a la resolución de la Asamblea no ha sido constructiva. La misma no es injerencista en absoluto, ya que es en todos sus términos un instrumento consistente con los principios esenciales del sistema interamericano de protección y promoción de la democracia y derechos humanos”, dijo Almagro al periodista José Meléndez, del diario mexicano El Universal.
Almagro explicó que de esa resolución surge una agenda de democratización para Nicaragua y para la liberación de los presos políticos. Consideró que la mejor decisión para el país era plegarse a la agenda de trabajo necesaria para resolver esos temas.
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“Nadie aisló a Nicaragua y es injustificado que Nicaragua decida por su cuenta aislarse. El proceso es largo, [dos años], y espero que la racionalidad y las soluciones democratizadoras a la situación de crisis que enfrenta el país terminen prevaleciendo. Desde el origen (…) este continente tuvo la vocación de ser una comunidad de democracias. Debemos ser coherentes con ese mandato de nuestras constituciones, convenciones, cartas, tratados y con el mandato histórico del que provienen”, indicó.
Resolución busca solucionar crisis, considera Almagro
Sobre la resolución que no reconoció los resultados electorales de las votaciones nacionales en Nicaragua, el funcionario de la OEA afirmó que prevaleció la democracia y valores políticos.
“La OEA mostró una vez más su valor como principal foro político del hemisferio. Demostró su valor como foro de diálogo, constructivo y actor fundamental que procura acercar soluciones a los países que enfrentan crisis institucionales profundas. Quedó claro que no es el objetivo de la OEA aislar a ningún país ni suspender a un país porque la primera medida nunca puede ser la última, pero debe esforzarse por encontrar soluciones reales y concretas, sea en temas electorales, institucionales o para la libertad de los presos políticos. Vemos la resolución como un importante esfuerzo por resolver esa crisis y un paso importante en la dirección correcta”.