“El que a hierro mata a hierro muere”, fueron las palabras de algunos de los comunitarios de San Pedro, Río Coco, lugar donde ocurrió un hecho sangriento. Tres hermanos, de origen hondureño, fueron abatidos a tiros. Los crímenes sucedieron, luego que los hombres mataran a un joven de la comunidad de Santa Isabel.
Según los comunitarios, estos tres hombres eran los azotes de esa zona, se encargaban de matar a personas y luego se cruzaban al otro lado del río en Honduras y allí lograban impunidad a sus crímenes.
Ya cansados, con el último crimen cometido contra un menor de edad, los pobladores quisieron tomar la justicia con sus propias manos en venganza y los enfrentaron a balazos. Las rencillas personales acabaron con la vida de estos tres hondureños.
Por Georgina Vargas.