El nuevo propietario de Twitter, Elon Musk, ordenó ayer viernes el cierre de las oficinas de la compañía, en momentos en que se dispone a comunicar una ola de despidos masivos.
Algunos empleados dejaron de tener acceso a las cuentas corporativas de la empresa sin haber recibido todavía cartas de despido.
Varios miembros de la plantilla tuitearon que sus cuentas fueron bloqueadas el viernes por la mañana, mientras otros daban por hecho su despido. El comunicado también informaba que el cierre temporal de las oficinas es por motivos de seguridad.