A raíz del intento de golpe de Estado presentado en Bolivia, el Gobierno de Nicaragua a través de la vicepresidenta de la República, Rosario Murillo, informó a medios oficialistas su solidaridad con el país hermano, y señaló que denuncian las maniobras y los movimientos militares que se desarrollan en La Paz, en el intento de amedrentar el esfuerzo de dicho país.