El nicaragüense Jairon Eduardo Méndez Ríos y el hondureño Everth Fabricio Molina, fueron encontrados culpables por los delitos de tráfico de drogas y crimen organizado en perjuicio del estado de Nicaragua.
Un judicial los encontró culpables de formar parte de una organización delictiva. Ambos fueron detenidos y señalados de poseer 930 kilos de cocaína valorados en 23 millones de dólares.
Según la Fiscalía, la droga provenía de Colombia y era descargaba en Laguna de Perlas para luego ser llevada al municipio de Somotillo y posteriormente a Honduras.
Los sentenciados fueron detenidos el pasado 8 de noviembre de 2023 en un retén por agentes antinarcóticos, ahora quedan a la espera de las respectivas condenas.