Desde que inició la pandemia del COVID-19, Haití había confundido a los expertos: tasas de infecciones y muertes relativamente bajas pese a su devastado sistema de salud, una ausencia total de vacunas y un desdeño casi total hacia las medidas de prevención, como mascarillas y distanciamiento social.
Los pocos hospitales haitianos que tratan casos de COVID-19 se han visto tan abrumados en días recientes que están rechazando a pacientes, al tiempo que los planes para abrir otro hospital tratar a los infectados han sido aplazados.
Hasta ahora, Haití no ha recibido una sola vacuna, aunque las autoridades dicen que esperan recibir 130,000 dosis AstraZeneca este mes. El gobierno estadounidense dijo que iba a donar una porción de seis millones de dosis a Haití, aunque no se ha especificado cuántas ni cuándo arribarían.