La Policía Federal de Brasil investiga la deportación contra diplomáticos al servicio del mandatario Nicolás Maduro en el país, en un capítulo más de la serie de intentos de expulsión de chavistas de Brasil.
La medida trasciende luego de que Irene Rondón, quien encabeza actualmente la misión chavista se reuniera con el ex presidente Lula da Silva durante su visita a Brasilia a principios de mayo. Estos funcionarios tienen diez días para presentar una defensa técnica escrita que justifique su estadía.
La decisión incluye a Irene Rondón, encargada de negocios de Maduro en Brasil, así como a María del Pilar García, Ángel Gustavo Rodríguez, Freddy Efraín Meregote, el general Manuel Antonio Barroso, ex director de Cadivi y actualmente agregado militar en la Embajada de Venezuela en Brasil.