A diferencia de los presos políticos que están en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial de la Policía, conocidas como “El Nuevo Chipote”, la rea de conciencia, Samanta Padilla Jirón, recibe visitas con más frecuencia, le han permitido el ingreso de comida y poder obtener un libro. Y es que ella está tras los barrotes de una celda en el Sistema Penitenciario La Esperanza, aseguró su mamá, Carolina Jirón, quién está preocupada por un problema con los frenillos que está padeciendo su hija.
“A pesar de todo físicamente está bien, lo que está es teniendo problemas con sus frenillos por lo que no se los ha revisado, tiene problemas para comer cosas duras, le dijeron en el Sistema Penitenciario que para que la pueda atender el médico su abogada debe solicitar un permiso a la juez”, dijo Jirón.
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Samanta fue detenida por la Policía en Managua el 8 de noviembre del año pasado y fue acusada por el Ministerio Público por el delito de menoscabo e incitación a la soberanía nacional, pero su situación legal está igual que la de más de 40 reos de conciencia que están en El Nuevo Chipote, ya que no existe una fecha para la realización del juicio.
Supuestamente jueces tienen la agenda saturada
“No tenemos información todavía del juicio porque están haciendo lo mismo que en los otros procesos interrumpiendo el plazo legal y están delcarando la fuerza mayor atribuible a que el despacho está saturado con la agenda”, explicó la abogada de Samanta, quien prefirió omitir su nombre por temor a represalias.
El Gobierno actualmente mantiene a 170 presos políticos tras los barrotes de los diferentes sistemas penitenciarios y de El Nuevo Chipote, entre ellos: precandidatos presidenciales, periodistas, defensores de derechos humanos, líderes políticos, empresarios y otros a quienes les niega el derecho de tener una frazada para abrigarse del frío por las noches, poder leer una Biblia y ver con más frecuencia a sus familiares.