En 1971, Los Waldos, un grupo de estudiantes en California, Estados Unidos, solían juntarse a las 4:20 de la tarde, al terminar sus clases, para fumar marihuana. La subcultura del cannabis transformó ese número en el día 20 del mes 4 (4/20) como Día de la Marihuana.
A finales de 1990 cuando el término comenzó a utilizarse como una referencia mundial, cuando el grupo Deadheads repartiera volantes para una de sus presentaciones en Oakland, cerca de San Francisco, en los que invitaba a las personas a fumar “420” el 20 de abril a las 4:20 de la tarde.
La OMS declaró que la marihuana medicinal no representa problemas para la salud. Concluyó que el Cannabidiol (CBD) sirve como paliativo para enfermedades crónicas y para pacientes con epilepsia y no genera adicciones. El Cannabidiol (CBD) representa el 40% de los extractos de la marihuana. Reduce el dolor y la inflamación, controla las convulsiones epilépticas y sirve para el tratamiento de enfermedades mentales o adicciones.
Si el consumo recreativo y continuo se hace descontrolado, entonces puede llegar a producir alteración de la conciencia y deteriorar la percepción, reducir la coordinación, y en algunos casos generar ansiedad y pánico.