Más de 60. 000 mujeres perderán su única fuente de ingresos con el cierre definitivo de miles de salones de belleza, debido a la entrada en vigencia de un nuevo decreto por los talibanes, el cual se suma al veto de la educación superior o el trabajo en Organizaciones no Gubernamentales (ONG), así lo informó el Gobierno en un comunicado a finales de junio.
Según Razmina, una miembro de la Unión de Salones de Bellezas para las Mujeres en Afganistán confirmó que “hay más de 13.000 mujeres en salones de belleza y 60.000 trabajadoras que perderán su trabajo”.
De acuerdo con cálculos de la asociación, en todo Afganistán hay más de 12.000 salones de belleza femeninos propiedad de mujeres registrados con la Unión y que dan empleo a unas 50.000 afganas, a las que se añaden casi 10.000 empleadas que ejercían sin permiso y que también se han visto afectadas.
“Esta es realmente una decisión dura”, lamentó Mahra, otra miembro de la asociación.
La decisión de prohibir los salones dificultará la supervivencia de las mujeres afganas, quienes anteriormente ya se han visto en dificultad por el veto a otros derechos.