El gobierno del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, presentó ayer lunes un proyecto de ley que congelaría la importación, compra y venta de pistolas a nivel nacional. Se prevé que la normativa para frenar el crecimiento en el número de pistolas de propiedad personal se promulgue a fin de año.
Familiares de víctimas de tiroteos lo acompañaron en una conferencia de prensa en Ottawa. El gobierno canadiense ya tiene planeado prohibir 1,500 tipos de armas de fuego de tipo militar y ofrecer un programa de recompra obligatoria que comenzará a finales de año. Trudeau dijo que si alguien realmente quiere conservar su arma de asalto, ésta quedará inoperable.