Sorprendidas reaccionaron varias personas al llegar a visitar a un familiar que descansa en el cementerio del departamento de Jinotega y encontrar tarros enterrados en la tumba, oraciones en papel, el nombre de una persona, entre otros elementos utilizados aparentemente para hacer brujería.
En la denuncia que hicieron los familiares aseguraron que fueron encontrados dos tarros y uno fue abierto a lo que la vidente señala que esto puede traer repercusiones para quien o quienes lo hayan manipulado. Un vidente explicó que para hacer este tipo de trabajo se tiene que ocupar la tumba de una persona que murió por causas naturales y no de manera trágica.
De acuerdo al experto en derecho penal, Harry Valle, las leyes del país no prohíben la brujería, la hechicería o la práctica de magia blanca o negra, pero si todo acto de profanación. La experta en temas ocultos indica que el trabajo que realizaron en la tumba puede que tenga más de seis meses y ya hizo su efecto.
De acuerdo a publicaciones en internet, la razón por la que los brujos suelen realizar este tipo de trabajos en determinados lugares es por la carga de energía que rodea el ambiente. De hecho, los cementerios son los lugares predilectos para realizar este tipo trabajos, según expertos en el tema. La razón es porque algunos practicantes refieren que los camposantos incrementan la fuerza del trabajo y, por lo tanto, su acción o efecto sobre la víctima es más eficiente. Agregan que “donde están los muertos, la carga de energía es mayor”.
Por Kevin Arrieta.