Un bebé fue desenterrado el pasado jueves 14 de septiembre por sus familiares en el cementerio del municipio de Protección, Santa Bárbara, Honduras, luego de haber sido enterrado el domingo anterior.
Según versión extraoficial, una persona cercana a la familia aseguró haber escuchado llorar al niño cuando pasaba por el cementerio, razón por la cual decidieron desenterrarlo. Una vez que fue sacado de la tumba, los familiares se pusieron a orar por el bebé con la esperanza de diera alguna señal de vida.
Una fuente confirmó al periódico local La Prensa que luego de desenterrarlo “(…) fue llevado al hospital, pero el niño no tenía ningún signo vital”. Ahí los servicios médicos confirmaron que el menor estaba fallecido.
Tras la nueva confirmación, la familia volvió a enterrar al menor en el cementerio.
Posible catalepsia
De acuerdo con expertos, el niño pudo haber sufrido una catalepsia, trastorno neurológico poco común caracterizado por la rigidez muscular y la perdida temporal de la capacidad de moverse o responder a los estímulos externos.
Durante un episodio de catalepsia, el niño puede quedar en una posición rígida y mantenerla durante un período de tiempo variable.
La duración de un episodio de catalepsia puede variar ampliamente, desde segundos hasta minutos e incluso horas.