En ocasiones las automotoras dan a sus clientes la opción de probar un auto, antes de comprarlo como una forma de asegurarse de que es de su gusto. Es lo que se conoce como Test Drive y consiste en un auto que luego la persona debe devolver al local.
Es lo que hizo un local en Santiago de Chile con un cliente que llegó en 2019 con la intención de comprar cuatro camionetas.
Viendo el gran negocio que podían cerrar, se le ofreció una camioneta para que la probara. El problema es que el hombre nunca más volvió.
De eso ya han pasado dos años y la empresa puso una denuncia ante la justicia, ya que la persona sigue utilizando el automóvil y circulando por las calles de la capital.
“No sólo se apropió del vehículo, comportándose como señor y dueño, sino que se encuentra lucrando con él al circular libremente por las autopistas de la región Metropolitana”, dicen desde la compañía.
Pese a que la automotora se comunicó en reiteradas oportunidades con la persona, señalan que “se negó a hacer restitución de la camioneta con diversas excusas”.
El caso sigue en la justicia mientras el hombre sigue utilizando el vehículo y circulando por las calles.
Foto: Shuterstock